Ya ni nos movemos.
Hemos asumido la dureza de las escenas tamizadas por los leds de nuestro flamante “pantalla plana”. Visto a través del full HD o, mejor aún de la tecnología 4K el frío, tan real, apenas enfría; el dolor, tan desgarrador, apenas desgarra y los niños diríase que son figurantes de una de tantas películas de acción.
Así se puede asistir a una guerra, en pequeñas dosis de alta tecnología, quien sabe si la misma que dirige los misiles con esa precisión a sus blancos.
Si acaso en un alarde “humanitarista” nos avisan:
– les advertimos que las imágenes que van a ver pueden herir su sensibilidad.-
Pero no se molesten, si no es lo mismo. Y es que consumimos miserias en nuestros semejantes con la misma indolencia que consumimos ficción.
Cabe esperar que repunte la inmigración ilegal por el estrecho, seres humanos con nada que perder y casi nada que ganar.
Ya vienen…¿Aún no tienes pantalla plana?, ¡vamos hombre¡, ¿a qué esperas?.